Cuando una mujer se queda embarazada, su cuerpo experimenta una serie de cambios que, seguramente, quiera recordar para siempre. Y ¿qué mejor manera de recordar algo que haciéndole fotos? Tanto si tienes que realizar una sesión de fotos para alguien que no conoces, como si la mujer embarazada es próxima a ti, en este artículo intentaremos dar algunos consejos para poder realizar esta sesión de fotos.
La toma de contacto
Este punto será importante si la mujer embarazada es alguien ajena a ti. Si se trata de un familiar, de una amiga o de una conocida, seguramente no haga falta que pases concienzudamente por este paso. El caso es que si no conoces a la embarazada, es muy importante que la futura mamá y tú congeniéis un poco antes del día de la sesión, que cojáis confianza. Sobre todo si la sesión va a ser un desnudo o un semidesnudo. Piensa que, por norma general, no le estarás haciendo fotos a una modelo, así que es probable que no esté acostumbrada a tener una cámara de fotos delante. Y menos si en las fotos tiene que salir desnuda (o semidesnuda, por ejemplo enseñando la barriga). Así que mi consejo es que, antes de la sesión, quedes con ella (o con ellos si se trata de una pareja) para conoceros. ¿Para qué servirá quedar un día y tomar un café?
- Hablar de la sesión. Parece obvio pero será la única manera que tendrás de saber qué esperan de la sesión. Qué tipos de fotos quieren, si les va un estilo más formal o más informal. Si han hecho otras sesiones de fotos o si es su primera vez delante de la cámara.
- Hacer una lluvia de ideas. Podéis ir diciendo ideas que podría ser interesante intentar en la sesión, con la intención de conseguir fotografías originales.
- Ver referentes. Es importante tener ideas propias pero eso no tiene que estar reñido con ver qué tipo de fotos se suelen hacer en estas sesiones . No se trata de copiarlas, sino de utilizarlas como inspiración. Es cierto que las fotografías más típicas suelen gustar mucho, así que seguramente tengas que hacer alguna de estas fotos a petición de la futura mamá. Tampoco es nada malo, estas fotografías, aunque típicas, suelen ser bonitas y tiernas.
- Organizar la sesión. ¿Será en su casa o en estudio? ¿Quizás en una localización exterior bonita? ¿Desnuda? ¿Vestida? Mejor hablar todo esto antes de la sesión, para poder organizar todo con más tiempo y tranquilidad.
- Darles consejos para las fotos. Si la pareja quiere salir junta en las fotos, acostumbra a quedar muy bonito que vayan vestidos con tonos similares, que no utilicen ropa con estampados muy estridentes que puedan llamar demasiado la atención, etc. Si las fotos no se harán en su casa, donde lo tendrán todo a mano, puedes comentarles que lleven el día de la sesión cositas de su bebé: unos zapatos, una camiseta, algún juguete, o incluso una ecografía para utilizarlo en las fotos. También puedes aconsejarles que, si no han hecho antes ninguna sesión de fotos, prueben de practicar poses delante del espejo para que, llegado el día de las fotos, les sea más fácil.
Después de esto podéis seguir intercambiando mails o llamadas, cuando llegue el día de la sesión, cuanta más relación hayáis tenido en los días previos, más natural será todo... ¡y eso seguro que se ve reflejado en tu trabajo!
La sesión de fotos
Ya ha llegado el gran día: llegas al estudio, o a su casa, o donde hayáis quedado y empieza tu trabajo. Los consejos a seguir para tratar con los modelos de estas fotos, son bastante de sentido común y aplicables a todas las sesiones, sean o no sean premamá: enseñarles las fotos de vez en cuando, decirle cómo debe colocarse pero también dejar que hagan sus propias poses, dejar cierto espacio a la improvisación...
Acostumbra a ser bastante agradecido en este tipo de fotos el uso de fondos claros y uniformes y luces suaves e indirectas. Si no dispones de fondos que puedas utilizar, una simple tela blanca colocada estratégicamente (y bien planchada para que no haya arrugas) puede solucionarte la vida. En cuanto a la luz, si no dispones de luz natural, lo mejor será que utilices el flash rebotándolo para que las sombras sean más suaves.
Lo más aconsejable sería utilizar objetivos de 75-80mm, son estupendos para realizar retratos y no presentan mucha aberración. Personalmente, desaconsejaría el uso de grandes angulares, la deformación propia de estos objetivos puede hacer que los modelos no se vean bien y acaben por sentirse incómodos con las fotos. Aunque es cierto que para ciertas imágenes puede ser interesante, por ejemplo aquellas imágenes en las que se quiera enseñar la enorme barriga de la mamá. También puede ser interesante utilizar profundidades de campo muy pequeñas, eso les da a las imágenes cierto ambiente mágico y, a la vez, íntimo. Todo muy acorde con el momento en el que se realizan las fotos.
Uno de los mejores momentos para realizar las fotografías, es a los siete meses (más o menos). En este momento del embarazo la barriga ya empieza a ser importante pero si esperas mucho para hacer la sesión, es posible que tu modelo tenga estrías, manchas o tenga las piernas o la cara hinchadas por el embarazo. Sea como sea, háblalo con ellos para saber qué prefieren.
En cuanto a la indumentaria de la modelo, la ropa premamá acostumbra a ser holgada para que no quede ajustada en la barriga. Sin embargo, las sesiones de fotos de este tipo suelen ser para "mostrar" barriga, así que debes decirle a tu modelo que no tenga miedo de ponerse, aunque sólo sea para el rato de las fotos, ropa más ajustada que pueda marcar bien la barriga. Si tu modelo quiere fotos semidesnuda, unos pantalones sencillos y un top que deje completamente al aire la barriga puede darte muy buenos resultados. Posar en ropa interior también puede ser interesante. Finalmente, si lo que quiere tu modelo es hacer un desnudo, puedes probar con telas estratégicamente colocadas para adornar el cuerpo de la embarazada.
¿Qué pasa si hay niños por el medio? Será bonito incluirlos en alguna de las fotos pero, a no ser que los padres quieran que su hijo salga en todas las fotografías, debes intentar tener tiempo para todos. Intenta hacer fotos de la madre sola, con su pareja y con la criatura. Es cierto que las fotos con niños siempre son mucho más dulces y bonitas, ¡pero no te ciegues con ello!
Un par de proyectos interesantes para parejas embarazadas
En el caso de que tengas que hacer una sesión de fotos a una mujer embarazada o la mujer embarazada sea de tu familia o incluso tú misma, aquí tienes dos proyectos que pueden tener resultados muy vistosos una vez terminados. Evidentemente serán un poco más difíciles de llevar a cabo si tu modelo no es alguien de mucha confianza, pero si tienes opción de intentarlos, seguro quedas muy satisfecho con los resultados.
- Seguimiento del embarazo. Intenta realizar una fotografía, por ejemplo, cada mes. Así, el cambio que se produce en el cuerpo de la mujer puede hacerse visible mediante las fotografías. Consejos para seguir este proyecto: debes hacer las fotografías lo más similares posibles. Esto incluye la pose de la mujer pero también la luz, el encuadre, la distancia focal, la distancia con la modelo... todo lo que puedas controlar debe ser lo más parecido en las fotos. Si las fotos son muy distintas entre ellas, los cambios físicos de la mujer pueden llegar a quedar "camuflados" entre las distintas imágenes así que la finalidad del proyecto quedaría perdida. Este proyecto, además, puede continuarse cuando el bebé haya nacido, siguiéndolo en los primeros meses, o incluso años, de su vida
- Repetición de fotos. Durante la sesión de fotos puedes realizar algunas imágenes con la finalidad de repetirlas cuando el bebé haya nacido. Por ejemplo, si la mujer se sujeta la barriga por abajo, cuando haya llegado el bebé, se puede repetir la misma fotografía cambiando el bebé por la barriga. Si haces varias imágenes con esta intención, puede quedar una serie de imágenes la mar de curiosa de ver. Los consejos para este proyecto son los mismos que para el proyecto anterior: intentar hacer las fotografías lo más parecidas posibles en todos los aspectos.
El revelado del material
Ya has hecho todas las fotos: ahora toca el procesado. Voy a darte mi opinión personal sobre este punto. Puedes estar de acuerdo con él o no, pero lo que te voy a comentar en este apartado, a mi me ha dado muy buenos resultados. Las fotos premamá que he hecho han sido procesadas siguiendo estos puntos:
- El blanco y negro es una opción a tener muy en cuenta.
- La clave alta, también.
- Si buscas colores, busca también la naturalidad.
- Los tonos neutros y suaves son más agradecidos.
- El contraste, si es más bien bajo, mejor. Aunque no buscamos fotografías planas, sin contraste.
- Si tienes la opción, prueba con los contraluces.
- Cuidado con las correcciones de la piel.
Sea como sea, recuerda que tus modelos no son profesionales y, por lo tanto, no buscan ampliar portfolio. ¿Por qué te digo esto? Porque seguramente lo que busquen con tus fotografías sea inmortalizar una parte importante de su vida. Es importante que tus fotografías queden lo más naturales posible; lo que debes evitar a toda costa es que tus modelos no se reconozcan en las imágenes. Esta es la principal razón del último punto de la lista anterior: no le estamos haciendo fotos a una modelo que busque parecer una muñeca, sino a una mujer que está en uno de los puntos más altos de su feminidad y que, por lo tanto, busca parecer esto, una mujer. No estoy diciendo que no debas corregir la piel de los futuros papás, simplemente que, ojo, en mi opinión (y en este caso concreto), es mejor suavizar que quitar completamente. Pero como decía, esto es mi percepción, puede ser que tus modelos te pidan que les quites todas las imperfecciones, lo importante es intentar saber cómo van a sentirse más contentos con tu trabajo.
La entrega de los finales
Esto es muy personal, influyen las ideas del fotógrafo y las ideas de los futuros padres. En mi opinión, el modelo de entrega de las fotografías más adecuado y que mejor funciona es en formato digital, para que sean ellos los que puedan elegir libremente qué fotos quieren imprimirse y a qué tamaño. Aunque hay fotógrafos que prefieren entregar las fotografías en papel o incluso preparar un libro fotográfico. Esto queda completamente en tus manos, valora las distintas opciones, háblalo con la pareja de tus fotos y toma una decisión. La opción más económica para ti, sin duda, es la digital aunque una fotografía impresa no tiene ni punto de comparación.
Sea como sea, puede ser muy interesante entregar las fotos y revisarlas junto con la pareja. Para ver qué opinan, por si hay algún retoque de última hora que se te había pasado o por si tienen algún comentario que te podría ser útil para sesiones futuras.
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